Si hay algo que siempre me ha gustado del verano son los cines a la fresca, algo tan cotidiano como ver una película se convierte en un plan diferente y divertido para pasar un buen rato en compañía. Me recuerdan a mis vacaciones familiares, donde literariamente el pueblo entero se reunía en la plaza para ver una película todos juntos. Sentarse o tumbarse en el suelo rodeada de tus amigos y comentar la película, reírnos o compartir una bolsa de patatas fritas, era una de las cosas que mas me gustaban (Ainss como añoro esas pequeñas cosas que se pierden en las ciudades y con el tiempo snif snif)
Perdón por el momento melancolía, volviendo al plan, si tenéis una pequeña terraza o jardín ( dígase también la de vuestros amigos, familiares, conocidos...) y disponéis o podéis disponer de un proyector, podéis montar una tarde de cine de lo mas espectacular (nosotros una vez lo hicimos en la pared del comedor de casa y mi sobrina creía que era magia, cada vez que venia a casa nos pedía si podía ver la tele de la pared jajajajaja)
El verano pasado estuvimos de invitados en casa de unos amigos que disponían de un gran jardín y no pude desaprovechar la oportunidad de preparar un cine a la fresca y montar con la peque una tienda Tipi. Improvisando con lo que teníamos en casa, unos canutos de papel, unas sabanas y unos divertidos cojines, hicimos una tienda cómoda y colorida donde tumbarse para ver la película en el jardín.
Preparamos una cestas individuales con unos nugets de pollo ( caseros) unas patatas fritas y a disfrutar de la película.
Lo realmente complicado fue convencerlas para ver solo una y llevarlas a dormir, y eso que la mía era solo un bebe. Vale!!! los mayores nos quedamos a ver otra, después de acostar a las niñas shhhhhhhh.
Pero que bonito!! Yo creo que en mi patio también puedo hacerlo. Y no sólo cine, jugaremos a indios y vaqueros, mi peque se lo pasará en grande!!
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