Me encantan
las pequeñas manías cotidianas que pasan a formar parte de nuestra rutina
diaria y a la larga incluso de nuestra propia personalidad.
Y hay algo
más personal que el café?
Soy de esas personas que se despiertan sin energía, ya sabéis como los niños
que pueden quedarse sin pestañear delante de la tele durante horas. Ha si estoy
yo a primera hora, y a segunda y a tercera...
Y sí, soy adicta al café, con
leche corto de café, con la leche natural y en vaso jejee( entendéis
lo de las manías?)
De forma que
el primer café del día es vital para poder sobrevivir, y con el tiempo se ha
convertido en un placer especial. Es cierto que el donde y el como han ido
variando según las diferentes etapas de mi vida, ( en el bar cuando era
fumadora, descafeinado en el embarazo, a las 5 de la mañana en lugar de a las 9
en la maternidad........) y poco a poco he convertido las tazas de café en mi objeto fetiche.
Seguro que no soy la única a la que le gustan las tazas de café o de té, el año pasado en una boda nos regalaron como recuerdo de la ceremonia una fantástica taza donde puedes colocar en el asa la cuchara, fue un detalle sorprendente y original que me encanto.
Hay tantos modelos de tazas y son tan bonitas y tan útiles que poco a poco
mi colección ha ido aumentando hasta el
punto que ya no se en cual ponerme el
café por las mañanas. Estoy
pensado en clasificarlas como si de un fondo de armario se tratase, y escoger
la taza según como quiero que vaya el día (la taza de trabajo, la de fin de
semana, la del blog….)
Cuando diseñe la cabecera y las tarjetas de vadekids no pude resistir la tentación y me hice una taza Vadekids, y me encanta!!
Y mi ultima adquisición la taza con el manifiesto de lo que quiero para Vadekids.
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