CALDES D´ESTRAC

Hoy os quiero enseñar un pueblo situado a pocos kilómetros de Mataró la ciudad donde vivimos. Es un pueblo pequeño,tranquilo y pintoresco, os hablo de Caldes d´Estrac o mas conocido como Caldetes y que esconde variadas opciones para pasar una tarde agradable con los niños. 

A nosotros nos encanta dar un paseo por la calle Santa Teresa y Callao y admirar las antiguas casas que construyeron las familias acomodadas del siglo XIX como residencias de verano con sus fachadas cuajadas de flores, jardines y rejas señoriales. O pasear por el paseo de la playa tan diferente y tranquilo al de nuestra ciudad, donde hay villas de época preciosas a escasos metros del mar.

Junto al hotel Colon en la plaza de las barcas hay una zona peatonal  donde encontrareis dos pequeños parques infantiles vallados y espacio de sobra para ir en bici, patinar o jugar sin peligro con un ambiente de lo mas familiar. Para redondear aun mas el plan podéis tomar un helado en la heladería o cenar en el bar La cuadra del mar donde hacen unos bocatas en pan de coca espectaculares y todo sin salir de la misma plaza. Si es época de verano instalan en la plaza un pequeño y antiguo carrusel,un castillo inflable, un puesto de feria y una churreria, lo que añade otro plan mas para pasar la tarde.

Otro plan muy socorrido son sus playas muy cuidadas y limpias, donde puedes alquilar hamacas y sombrillas, una opción algo cara pero practica para no ir cargados de casa si tenemos niños pequeños y donde hay menos aglomeración que en las de Mataró. En algunas zonas de la orilla hay rocas donde los niños suelen ir con redecillas para coger pequeños cangrejos o hacer snorkel para ver los peces. 

A nosotros nos encanta Caldetas y sus opciones, a veces optamos por tomar un refresco en los chiringuitos de la playa que están en la misma arena, donde la peque puede jugar con el cubo y la pala mientra nosotros nos relajamos mirando el mar y disfrutando del ambiente de verano, otras veces damos un paseo y la llevamos al parque donde después de jugar nos tomamos un helado con la tranquilidad de no tener que preocuparnos de los coches, y otras después de un bañito en la playa la subimos a los caballitos y comemos unos bocatas en el bar mientras ella corretea con los otros niños por la plaza.

Por si todo esto no os parece suficiente como plan para un pequeño pueblo todavía me queda hablaros del parque Can Muntanyà. Un pequeño bosque dentro de la ciudad donde podréis dar un paseo muy agradable y recoger hojas, piñas, palos y demás material que luego ya sabéis que bien viene para hacer manualidades los días de lluvia.
Pero como pretendo ser sincera  con vosotros siempre al 100% he de confesaros que esperaba que estuviera mejor cuidado, lo encontré bastante abandonado tanto la vegetación como las barandas de las escaleras que están oxidadas y no son estables. La verdad es una pena porque alberga un montón de posibilidades para las familias de la zona y un tesoro así no debería descuidarse.

Aun así seamos positivos y saquemos conclusiones del global, sigue siendo una buena opción para pasear rodeados de naturaleza dentro de la población y un recurso socorrido para un día de cada día pudiendo cambiar el parque de siempre por un paseo por el bosque. Algo que seguro sorprende a los peques es encontrar en medio del parque una preciosa cabaña digna de cuento, con puente en la entrada incluido y aunque esta cerrada al publico me parece un fantástico plus al paseo.

Y si preparáramos una cesta de merienda y les montamos un cuento? Que os parece?