En mi casa tenemos por costumbre o por tradición celebrar el fin de año con los amigos, mi madre lo hacia así y nosotros lo hemos mantenido, ya sabemos que para gusto los colores pero en mi opinión es un soplo de aire fresco después de tantos días en familia.
Casi siempre desde que tuvimos nuestro piso propio hemos celebrado los fines de año en casa, según el año eramos mas o menos pero hace exactamente 2 fines de año atrás decidimos celebrarlo en un restaurante.Yo estaba embarazada de la pequeña Sara y no me apetecía para nada montar todo el jaleo en casa y fue precisamente por el echo de no estar acostumbrados a celebrarlo fuera que surgió la gran duda.
Hay cotillón en el restaurante? lo llevas tu de casa? esta bien visto? y otros pues que mas da, a pues yo me lo llevo, si hombre que vergüenza........ total que al final me hartaron un poco y les dije: vosotros queréis cotillón pues os vais a cagar!!!
Total que la idea era pensar algo lo mas friki y vergonzoso posible para callarles la boca jejeje. Os imagináis que paso?
Pues que existe la ley de murfi y me salio el tiro por la culata y resulto ser el cotillón mas molón de todos los fines de año, tanto que ha creando historia. Y si, como imagináis ahora tengo que hacer un cotillón mega molón los fines de año para que todos estén contentos.
Y os estaréis preguntando pero que hizo la loca esta no?pues aquí tenéis las imágenes.
No os vayáis a pensar que me deje algo, no, no, estaban todos los elementos que encontráis en un cotillón ( menos el confeti, que me dio miedo que nos echaran) estas bolsas rojas relucientes contenían: un careta, un matasuegras, un collar hawaiano,un gorro y globos. De cosecha propia añadí estas bonitas cajitas con 12 canutillos para escribir los 12 deseos para el año nuevo.
Como veis entre mis amigos y mi 50% son muy populares los videojuegos clásicos, y hay alguno mas conocido y mas clásico que Mario?
Ni que deciros que la vergüenza la pasamos las mujeres al ver que no solo no se sentían avergonzados sino que añadieron payasadas, poses y gestos que pusieron en evidencia colectiva que muy normales no somos.
En fin y como sarna con gusto no pica este año volvemos al mismo restaurante dos años después no solo con nuestra pequeña sino, con el reto de superar el friki-cotillon 2012 con un nuevo reto.
Os imagináis algo mas friki en la noche de gala de fin de año que una panda cenando con caretas de la guerra de las galaxias? pues ahí va el reto 2014.
No podéis perderos el resultado!!! Nos vemos el año que viene!!!
FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!
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